A finales del siglo XIX se comenzó la traída de agua para Villafranca del Bierzo y la inauguración del depósito con la perceptiva bendición religiosa se hizo en 1902.
A lo largo del siglo XX la traída servía además del agua para el consumo, para producir electricidad y para el riego de las huertas.
Actualmente se está reconstruyendo el azud, que ya se volvió a realizar hará unos doce años aproximadamente y que nuevamente volvió a llevar la riada. Creo a mi modesto entender que habría que darle mucha más inclinación, como se hace en las presas de los molinos o las de riego, y al mismo tiempo se conseguiría que el agua entrase con más fuerza en la traída y se solventarían tantas roturas de presa al evitar que la corriente se estrellarse contra una pared recta. Pero doctores tiene la iglesia que sabrán solucionar el problema.