La lacra del fuego pone una vez más de luto el paisaje. Los helicópteros van derramando cántaros de agua sobre los Colmenares. Contemplo como espectador el valor y el trabajo de unos hombres que luchan contra el fuego, y el de nuestra máxima autoridad al pie del cañón desde el primer momento. Agradecerles desde este modesto blog el trabajo y esfuerzo que hacen en beneficio de toda la sociedad.