jueves, 21 de febrero de 2019

EL DRON



Es imparable el progreso, estos días no dejan de sobrevolarlos los drones que tan pronto fijan el objetivo en un retrete o en el portalón de la parroquia. A veces desde el aire se hace irreconocible el pueblo por la falta de ortopedia y de retoque en esa enigmática mezcla de descuido y abandono, y solo se libran los hortelanos, que con las quemas en sus huertos elevan al cielo bocanadas grises de humo que el viento esparce extendiendo la miopía a los objetivos de estos artilugios voladores. 

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