lunes, 22 de junio de 2020

LA CUEVA DE LAS TRES VENTANAS



Como los ojos de un búho clavados en la caliza, con el río Burbia a sus pies, es como una casa de puertas abiertas, con golondrinas que mimetizan su nido en el techo, y murciélagos  que de cuando en cuando hacen su ronda de reconocimiento. A medida que te adentras por las tripas la poca luz te abraza y la intimidad de la caliza te abraza y poco a poco la respiración se desencaja hasta que decides retroceder y emborracharte de esa luz que entra por ese balcón sin barandilla del río.

Nos han visitado