Ayer, mientras la clientela
alfombraba el suelo con cáscaras de cacahuetes se inaguraba en el bar Pitillo
de Villafranca una exposición de Luis Rodriguez Díaz de pinturas sobre piedras
de río, pastel, óleo y carboncillo.
A Luis si lo buscas podrás
encontrarlo entre los pedregales del río, revoloteando entre los cantos rodados
desahuciados de la última riada, mientras en la palma de sus manos se va desnudando el rostro de una piedra, y al
poco rato ves como sobre esa misma piedra aletea una libélula.
villafrancadelbierzodigital