lunes, 13 de octubre de 2014

Los paraguas no protegen de los cascotes



Uno  no deja de sorprenderse, en medio de la lluvia, bajo un aguacero intermitente, los ciudadanos de Villafranca caminan por el paseo del río, conocido popularmente como la ruta del colesterol, y justo debajo del puente, como caídos del cielo se encuentran unos cascotes de las obras que se están realizando en el mismo, y que ninguna de nuestras autoridades  tan presurosas para regularlos semafóricamente el nuevo diseño del puente, no se han molestado ni en colocar una modesta red para proteger a los paseantes. Sin lugar a dudas tendremos que confiar en los milagros, y si usted es lector de este modesto blog y paseante alce la mirada y afile el grito antes de que le abran la cabeza.


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