viernes, 26 de diciembre de 2014

Estudio de los relojes de sol de Villafranca del Bierzo. Reloj de Sol del Palacio de Arganza.

Manuel Martínez Rodríguez.


Continuando con el estudio de los relojes de sol de Villafranca del Bierzo, tras publicar el domingo 30-11-14 el primer estudio correspondiente al reloj de sol de la colegiata, donde se hizo una introducción sobre la ciencia de los relojes de sol, paso a publicar el segundo estudio de otro de los cinco relojes fotografiados por Santiago Castelao (publicación del 9 de septiembre de 2014).
El Palacio de Arganza fue construido en el siglo XVIII, las bodegas de dicho palacio se fundaron a comienzos del siglo XIX. En 1979 fue arrasado por un incendio, la información de  entonces decía que valiosos cuadros de artistas internacionales fueron reducidos a cenizas, entre ellos dos de Salvador Dalí.

Reloj de Sol del Palacio de Arganza

  Fotografía de Santiago Castelao.

Reloj de sol situado en la fachada sur del Palacio realizado en una piedra rectangular sujetada por una figura humana sobre un pedestal, donde todo el conjunto aparenta ser una única pieza de piedra esculpida a tal efecto y empotrada en la pared posteriormente. El fuerte deterioro del pedestal contrasta con el buen estado resto de la obra.
Este es el reloj más curioso de todos y el más impreciso. Su rudimentario diseño le da una apariencia antigua. Destaca la disposición apretada de sus números, su gran tamaño y solamente tres marcas horarias, la vertical de las doce y una horizontal para las 6 de la mañana y 5 de la tarde, por lo cual la lectura de la hora solar resulta complicada. Contrariamente a lo que se deduciría por su apariencia sus números son naturales y no romanos.
El reloj es asimétrico con cinco números en su lado izquierdo y cuatro en el derecho (2,3,4 y 5). Su estilete es una chapa cortada en forma de triángulo muy agudo, de longitud proporcionada con el reloj y colocada en perpendicular al mismo, dándole un aire primitivo.
De nuevo otra contradicción entre su asimetría y su estilete. Mientras que su asimetría indica que se ha diseñado para una fachada con orientación este, su estilete se corresponde con una orientación exacta al sur. Por otro lado su estilete es horizontal, no apunta al suelo, por lo que no es paralelo al eje terrestre. Por si esto fuera poco la fachada tiene una orientación justamente contraria a lo que indica el diseño del reloj, acusada al oeste de unos 24º respecto a la dirección norte-sur. Todo lo anterior hace que sea imposible que este reloj marque una hora ni tan siquiera aproximada a la exacta, debiendo tener grandes errores.
La comprobación que he realizado, ratifica que la hora solar que marca es muy imprecisa con diferencias de hasta casi tres horas de atraso en las horas de la mañana, ajustándose a las horas finales del día.
De nuevo mediante dos gráficos realizados a partir de las lecturas tomadas, al igual que con el reloj de la colegiata, he querido aclarar su funcionamiento, intentado que sean de fácil interpretación.

El primer gráfico indica el error en varias horas solares comprobadas. Puede verse que cuando marca las 8:30 de la mañana, está atrasando casi tres horas. Entorno a la cuatro de la tarde (16:00 horas en el gráfico) marcaría la hora exacta y a partir de entonces comienza a adelantar.


            
            El segundo gráfico indica la hora solar marcada por el reloj y la hora solar que debería marcar si fuera un reloj de sol preciso.


Se aprecia que cuando marca las 8:30 de la mañana, debería marcar las 11:25, que se obtiene simplemente sumándole las dos 2 horas y 55 minutos que atrasa. A partir del mediodía solar se va corrigiendo, llegando a marcar la hora correcta en un momento de la tarde y a partir de entonces empieza a adelantar.

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