Manuel Martínez Rodríguez.
Continuando con el estudio de los
relojes de sol de Villafranca del Bierzo, tras publicar el domingo 30-11-14 el
primer estudio correspondiente al reloj de sol de la colegiata, donde se hizo
una introducción sobre la ciencia de los relojes de sol, paso a publicar el segundo
estudio de otro de los cinco relojes fotografiados por Santiago Castelao (publicación
del 9 de septiembre de 2014).
El Palacio de Arganza fue construido
en el siglo XVIII, las bodegas de dicho palacio se fundaron a comienzos del
siglo XIX. En 1979 fue arrasado por un incendio, la información de entonces decía que valiosos cuadros de
artistas internacionales fueron reducidos a cenizas, entre ellos dos de
Salvador Dalí.
Reloj de Sol del Palacio de Arganza
Fotografía de Santiago Castelao.
Reloj de sol situado en la fachada
sur del Palacio realizado en una piedra rectangular sujetada por una figura
humana sobre un pedestal, donde todo el conjunto aparenta ser una única pieza
de piedra esculpida a tal efecto y empotrada en la pared posteriormente. El
fuerte deterioro del pedestal contrasta con el buen estado resto de la obra.
Este es el reloj más curioso de todos
y el más impreciso. Su rudimentario diseño le da una apariencia antigua.
Destaca la disposición apretada de sus números, su gran tamaño y solamente tres
marcas horarias, la vertical de las doce y una horizontal para las 6 de la
mañana y 5 de la tarde, por lo cual la lectura de la hora solar resulta
complicada. Contrariamente a lo que se deduciría por su apariencia sus números
son naturales y no romanos.
El reloj es asimétrico con cinco
números en su lado izquierdo y cuatro en el derecho (2,3,4 y 5). Su estilete es
una chapa cortada en forma de triángulo muy agudo, de longitud proporcionada
con el reloj y colocada en perpendicular al mismo, dándole un aire primitivo.
De nuevo otra contradicción entre su
asimetría y su estilete. Mientras que su asimetría indica que se ha diseñado
para una fachada con orientación este, su estilete se corresponde con una
orientación exacta al sur. Por otro lado su estilete es horizontal, no apunta
al suelo, por lo que no es paralelo al eje terrestre. Por si esto fuera poco la
fachada tiene una orientación justamente contraria a lo que indica el diseño
del reloj, acusada al oeste de unos 24º respecto a la dirección norte-sur. Todo
lo anterior hace que sea imposible que este reloj marque una hora ni tan
siquiera aproximada a la exacta, debiendo tener grandes errores.
La comprobación que he realizado,
ratifica que la hora solar que marca es muy imprecisa con diferencias de hasta
casi tres horas de atraso en las horas de la mañana, ajustándose a las horas
finales del día.
De nuevo mediante dos gráficos
realizados a partir de las lecturas tomadas, al igual que con el reloj de la
colegiata, he querido aclarar su funcionamiento, intentado que sean de fácil
interpretación.
El primer gráfico indica el error en
varias horas solares comprobadas. Puede verse que cuando marca las 8:30 de la
mañana, está atrasando casi tres horas. Entorno a la cuatro de la tarde (16:00
horas en el gráfico) marcaría la hora exacta y a partir de entonces comienza a
adelantar.
El segundo gráfico indica la hora
solar marcada por el reloj y la hora solar que debería marcar si fuera un reloj
de sol preciso.
Se aprecia que cuando marca las 8:30
de la mañana, debería marcar las 11:25, que se obtiene simplemente sumándole las
dos 2 horas y 55 minutos que atrasa. A partir del mediodía solar se va
corrigiendo, llegando a marcar la hora correcta en un momento de la tarde y a
partir de entonces empieza a adelantar.